APRENDIZ DE MAGO

La nueva arquitectura boliviana diseñada por jóvenes profesionales, es objeto de una singular muestra en La Alianza Francesa de la ciudad de La Paz.

Diseños que fueron propuestas para concursos y anteproyectos de algunas obras ya construidas se pueden apreciar en paneles explicativos con fotografías, plantas y memorias descriptivas. Parece ser que el referente sigue siendo el formalismo y el modernismo, como que la forma tan ortogonal sigue a la función.

Concurso Nacional de Anteproyectos Edificio Administrativo SEMAPA , Cochabamba - Bolivia 2003
Carlos Sanjines

Edificio Universidad Técnica Privada de Santa Cruz (UTEPSA)
Hans Kenning

Concurso Público Nacional Edificio PETROBRAS, Santa Cruz - Bolivia 2005
Hugo Fiaschetti

También están presentes en la exposición:
Mario W. Ibáñez
Sergio A. Elio
Fernando Martínez
Ramiro Rojas
Samuel Uriarte
Sergio Coss
Ariel Quiroga
Laura Ponce de León
Sergio Céspedes
Aivar Chavez
Jennifer Shepard
Christian Dávila
Viviana Vaca

APACHETAS PACEÑAS

La ciudad de La Paz es muy difícil de describir, decir que es la capital más alta del mundo y que se desplaza sobre las faldas de varias montañas, las cuales bordean un estrecho río, es muy insuficiente para trata de entender el tejido urbano que aquí se desarrolla.

Las características topográficas de La Paz han permitido la habilitación de varios miradores, ubicados en sitios de mayor elevación, que se encuentran dispersos por diferentes puntos de la ciudad. La mayoría de las cúspides son utilizadas con fines religiosos y de servicios rituales, desde tiempos precoloniales.
De acuerdo con las tradiciones andinas, los puntos altos son llamados apachetas, que quiere decir el lugar donde residen los achachilas o espíritus sagrados en forma de montaña. Se dice que cada quien debería pedir un deseo o favor mirando a su achachila o montaña con la cual se identifica. Los aymaras tenían, y aún tienen, la costumbre de ascender a las apachetas para rogar por pedidos y favores de los dioses.

Apacheta Jacha K´ollo
Desde lo más alto de la zona de Cotahuma se puede visualizar la ciudad a 360º. Predomina el ladrillo en la construcción, donde las mas ingeniosas (y peligrosas) formas de ubicar las viviendas en una topografía tan accidentada hace de las laderas un suelo urbano poco común.

Apacheta Salla Humani
No es la fría brisa de invierno que me congela por un largo instante, metáfora de lo no antes visto, es la ciudad y la sensación de sentirme a mas de 3.750 mts, en la autopista La Paz – El Alto, donde se encuentra la apacheta mas visitada por los amautas, yatiris y brujos aymaras, quienes en este lugar realizan sus rituales.

Apacheta El Calvario
Entre el sincretismo pagano/religioso se encuentra la Apacheta El Calvario, en el ascenso se encuentran las estaciones de peregrinación, y en la cima se ubica una iglesia, en la cual se encuentra un gigantesco vitral que representa la crucifixión, y afuera de esta se encuentra una vez mas la ciudad, que se presenta de otra manera, pero de la misma forma, siempre observada.

Nota Mental: Lamentablemente la visita fue después del día que estupidez de seguir una absurda tradición piromaniaca puso una densa nube negra sobre la ciudad... Más vistas nubladas AQUÍ

LOS COLORES EN FRIDA KAHLO

Un día como hoy, de mil novecientos siete, nació Carmen Frieda Kahlo Calderón, en Villa de Coyoacán, Ciudad de México.

LOS COLORES EN FRIDA KAHLO

El verde – luz tibia y buena.

Solferino – Azteca. Tlapalli. Vieja sangre de tuna, el más vivo y antiguo.

Café – Color de mole, de hoja que se va; tierra.

Amarillo – Locura, enfermedad, miedo. Parte del sol y de la alegría.

Azul cobalto – electricidad y pureza. Amor.

Negro – Nada es negro, realmente es nada.

Verde hoja – Hojas, tristeza, ciencia. Alemania entera es de ese color.

Amarillo verdoso – Mas locura y misterio. Todos los fantasmas usan ropa de ese color... cuando menos ropa interior.

Verde oscuro – Color de anuncios malos y de buenos negocios.

Azul Marino – Distancia. La ternura también puede ser de este azul.

Magenta – ¿Sangre? Pues, ¡Quien sabe!

Fragmento del Diario de Frida Kahlo